Esta fuente se encuentra en la ladera de umbría del Peñagolosa; es un manantial abrevadero con gamellones que se sitúan sobre un antiguo camino de herradura que comunicaba el ermitorio de Sant Joan con Lucena. En un rincón entre el bosque en un lugar sombrío y acogedor, aparece de repente, rodeada de flores en primavera y verano, balcón sobre barrancos y masías del macizo que transforma las tierras ásperas del más puro mediterráneo en colores de bosques atlánticos, frondosidad y humedad de este reino montañoso.

Al pie de de los «bassis» aparece una flor increíble en nuestras latitudes, de azul intenso, de elegantes movimientos, campanillas que miran hacia un suelo mullido y fresco; es la Aquilegia, un ejemplar de alta montaña que nos hace descubrir donde nos encontramos, esa frontera entre dos mundos naturales tan diferentes.

3 comentarios en «La font Trobada»

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