PICOS DE URBIÓN
De la Laguna Negra al Pico Urbión por Ángel Flores
Laguna Negra: 1.760 metros
Pico Urbión: 2.228 metros
Desnivel acumulado: + 470 metros
Distancia: 4,1 km
Tiempo estimado: 1h 20m
Dificultad: media, con nieve alta.
Sendero lineal, los datos de tiempo y distancia se refieren a la ida.
Acceso: con coche hasta el aparcamiento señalizado como Laguna Negra, desde Vinuesa por la SO 830. Itinerario en coche de sentido único, diferenciado para subida y bajada. En época estival es posible que no se permita acceder en automóvil hasta el último aparcamiento, en ese caso se habilita un servicio de transporte público hasta el último aparcamiento.
Salimos del aparcamiento por un amplio camino, enlosado con grandes piedras y flanqueado por vallas de madera, asciende por un magnífico hayedo. En las fechas que realicé esta excursión, otoño, el suelo estaba cubierto por una gruesa alfombra de hojas de haya. El amarillo intenso se extiende a ambos lados del camino, iluminado por el sol de primeras horas de la mañana. A unos 100 metros el camino se divide, el de la derecha nos lleva a una pasarela de madera, en la orilla, y unos metros por encima de la Laguna Negra; de gran belleza, cerrada por el oeste y sur por altos cinglos, de los que se desprenden grandes bloques moteando la exuberante vegetación. Seguimos la pasarela hacia la izquierda hasta el final, donde comienza el sendero.
Todo el recorrido discurre sobre el GR 86.1 / 86.2, está bien señalizado, las marcas son bien visibles, algo toscas y abundantes. Algunos dirían que muchas, el que escribe esta crónica prefiere muchas, antes que entonar el: “señor, dame una señal”, que de todo hay en los senderos ibéricos.
Vamos ascendiendo entre grandes rocas y claros, el sendero gira hacia la izquierda, (sur) a buscar una amplia canal; único paso fácil para remontar la costera de roca que tenemos encima. Un puente de madera con piso de rejilla metálica salva el arroyo que desciende de la Laguna Helada. El ascenso es fuerte, la mayor rampa de toda la ruta. Subimos por la garganta abierta en la roca silícea, las botas se agarran bien, mejor que en la caliza, se agradece. Al final de la canal salimos por la derecha, a una plataforma desde la que divisamos la Laguna en todo su esplendor. Aun subimos un poco más por bosque, las hayas ha mucho que dejaron paso al pino albar -pi roig-, de acícula corta, gruesa, y verde intenso. Llegamos a una bifurcación (1.840 m): izquierda Laguna Helada 1,8 km, derecha Pico Urbión 3,5 km, tomamos el sendero a Urbión. La rampa se suaviza, transitamos un suelo de hierba en el que el sendero se desdobla trazando surcos paralelos. Vamos alternando zonas herbosas, con muy poca pendiente, con rampas más pronunciadas, en ocasiones sobre pedregales. La vegetación arbórea va cediendo paso a la herbácea.
Llegamos a la Laguna Larga, no parece que tenga mucha profundidad, la rodeamos por el este. Sigue un tramo de poco desnivel y un collado, a la derecha una gran depresión nos permite ver una amplia extensión del territorio con una ingente masa de arbolado. Al fondo el Urbión. Ahora el sendero discurre cerca del cortado, hay que prestar un poco de atención, con nieve habría que ir con bastante cuidado. Varios carteles anteriores avisan del riesgo de transitar por este sendero en época de nieves.
Accedemos a un amplio collado, a la izquierda desciende a las Fuentes del Duero, nacimiento del tercer río más largo de la Península, 897 km. Al norte el Urbión al alcance de la mano. El sendero se desdibuja entre rocas y arena de cuarzo. A la derecha un extraordinario arco natural abierto en la roca de 15 metros de luz. Vamos subiendo un poco a nuestro aire, sorteando rocas. Los últimos metros rodeamos el pico por el norte para girar hacia el sur y culminar. Una estrecha grieta, que nos llega por encima de la cintura, conduce a un hueco entre rocas, a la izquierda y tres metros por encima tenemos la cumbre, estrecha, para una sola persona, coronada por un mojón de piedras. La vista es magnífica, posiblemente toda Soria es visible desde el Urbión, al oeste la Laguna del Urbión.
El sendero es lineal, regresamos por el mismo camino.