A propuesta de mi amiguete Toni del colegio con interés en la zona de Siete Aguas y buscando la cercanía a Valencia se preparó la ruta del fin de semana pasado. Tras una búsqueda por el vademécum de los senderos, esta me pareció interesante. Combinaba un poco de todo, fuente, pinturas rupestres y un vértice geodésico. Sobre la ruta que encontré, añadí una variante en su inicio para hacerla más circular. Para no llevarme alguna sorpresa de última hora, preferí pasarme el sábado para confirmar el recorrido y variantes acompañado de Toni y José Luis.
Con información de primera mano de nuestra visita el sábado, realizamos la ruta con la Colla de Senderos el domingo. Se esperaba un día soleado con algunas nubes altas y máximas de 25ºC por lo que era posible que, en el valle de subida al pico de Santa María por su encajonamiento, hiciera un poco más calor de lo normal.
Quedamos en el área recreativa de la fuente de la Vallesa al as 8:45 h y tras un breve almuerzo emprendimos la excursión siete de nosotros alrededor de las 9 de la mañana.
Nos dirigimos hacia el NW por pista durante unos 400 m siguiendo las marcas del Camino Natural Turia – Cabriel, que a su vez coinciden con las del PR-CV-360. Abandonamos el Camino Natural continuando por el PR-CV-360 hacia la casa de Prado Juana.
Tras un ligero ascenso por senda, nos salimos de ésta por la derecha en una curva a izquierdas para dirigirnos dirección NE hasta un collado desde el que conectamos con una antigua pista convertida con el paso del tiempo en sendero. La misma sigue el desarrollo de un estrato de dolomías que, dada su inclinación, provoca los sube y baja del perfil hasta el km 5 del sendero. A poco que fijemos la atención en el suelo encontramos fósiles de ostras del cretácico conocidos como “orejas de moro” o “orejas de judío”.
Tras alcanzar el punto más alto de la primera mitad del recorrido, descendimos hacia el Barranco del Burgal, de las Clochas o de las Colochas, pasando junto al pilón que marca los términos municipales de Chera, Gestalgar y Siete Aguas.
Sobre el margen izquierdo del barranco se observan apriscos de ganado abandonados.
Continuaremos aguas arriba del barranco hasta el cruce con un barranco que desciende del Alto del Burgal desde donde ya son visibles las rejas que protegen las pinturas rupestres del abrigo de las Clochas, para cuya visita nos desviaremos puntualmente de nuestro sendero.
Para saber algo más de la muestra de arte rupestre esquemático se puede consultar el libro “Un alto en el camino. Los abrigos pintados del Barranco de las Clochas” de Rafael Martínez Valle y Pere M. Guillem Calatayud, editado por el Ayuntamiento de Gestalgar y la Asociación Amigos de Gestalgar.
Tras un breve tentempié continuamos la marcha regresando al sendero que asciende el Barranco del Burgal hasta un poste indicador que señala el desvío hacia el Pico de Santa María subiendo por el barranco del mismo nombre.
Tras poco más de un kilómetro por sendero evidente, llegamos al primero de los desvíos de ascenso al vértice geodésico. Dada la hora y la temperatura, decidimos evitar el ascenso al vértice geodésico.
Un poco más adelante, en el segundo de los tres posibles ascensos, ya era visible el vértice geodésico del Pico Santa María que dejamos para otra ocasión más fresquita.
Tras llegar al fondo del Barranco de Santa María, iniciamos el descenso de regreso en dirección SE sorteando por la derecha un par de cotas (sobre una de las cuales se puede apreciar una formación característica en forma de hongo).
Continuamos en descenso por sendero marcado con unos puntos amarillos sobre la divisoria hasta encontrarnos con una pista (camino de Gestalgar) sobre la Loma de la Vallesa.
Esta pista nos conectó de nuevo con el Camino Natural Turia – Cabriel que discurre por el Azagador de la Tejería, que tomamos en dirección S de regreso a la Fuente de la Vallesa donde comimos.
Al final fueron casi unos 13 km y +/- 500 m de desnivel. Os dejamos ruta sobre mapa 1:25000 del IGN.
Habrá que ir pensando en recorridos más fresquitos. Ya veremos que opciones tenemos para la semana próxima, pues apunta cálida…
Una passejant molt bonica amb un bon guia