Buscando estirar la temporada de senderismo se propuso esta ruta por Sumacárcer. A pesar de la previsión de fin del mundo para el sábado, el domingo apuntaba caluroso. Se antojaba interesante, por tanto, comenzar y acabar cerca de un lugar con opción a baño. Y la “Illa de la Argoletja” no podía ser mejor. Zona de aparcamiento (donde pusimos el punto de encuentro), zona de recreo para almorzar y comer, y zona de baño. Sin embargo, nuestro gozo en un pozo cuando el primer cartel que encontramos al llegar indicaba que se encontraba clausurado. Esto alteraba ligeramente los planes, pero nada que no se pudiera corregir sobre la marcha.

Concentrado el grupo en el aparcamiento de la zona de recreo, comenzamos la actividad dirigiéndonos hacia el camino asfaltado de Santo Domingo siguiendo las indicaciones del sendero SL-CV-17.2 hacia el Norte. Dejamos a nuestra izquierda el acceso al Barranco del Llop en primer lugar y después el Barranco de San Antón para desviarnos del camino de Santo Domingo por camino en ascenso hacia el Puntal del Morico. Al poco dejamos el sendero por la derecha para hacer una pausa y tomar el almuerzo en un pequeño bosque de pinos.

Tras el almuerzo, reanudamos la marcha y regresamos al camino que se convierte en senda zigzagueante, ganando altura rápidamente.

A nuestros pies se puede ver el azud de Escalona y al fondo la presa de Tous.

Justo antes de llegar al Puntal del Morico, encontramos una cabaña en ruinas en un tramo en “L” del camino delimitado en ambos márgenes por muretes de piedra en seco.

Al poco nos encontramos junto al Puntal del Morico oculto bajo una densa extensión de pinos jóvenes. Dejamos éste a nuestra derecha para continuar, tras un imperceptible descenso, por la divisoria y de nuevo en ascenso hacia el Corral del Bufante.

Comprobamos que el Corral del Bufante es un establo cuya cubierta se encuentra en buen estado, aunque ya sin puerta. A su alrededor encontramos un pequeño pozo o aljibe protegido por una caseta al que le falta la garrucha para extraer el agua sobre una pileta incrustada sobre la pared de la caseta.

Continuamos el sendero hasta encontrarnos con el camino del Cordel de la Ceja que seguiremos por la izquierda dirección SE.

Tras pasar la cabecera del Barranco de San Antón y la del Barranco del Llop, nos encontramos con una antigua calera visible a la derecha del camino.

Continuamos por el camino del Cordel de la Ceja dejando a nuestra izquierda el desvío a la Senda de la Costa.

Tras dejar a nuestra izquierda el desvío a la Senda del Tío Pelegrí y el Corral del Pinxo llegamos al desvío hacia la Senda de la Tosca.

Continuamos en descenso por la Senda de la Tosca en dirección hacia Sumacárcer.

El sendero traza numerosos zigzags por el margen derecho del Barranco de la Mare de Deu.

En su tercio final cruzamos el Barranco de la Mare de Deu para terminar el descenso por su margen izquierdo.

Ya en Sumarcárcer nos aguarda el final de una carrera ciclista de cadetes cuya estridente megafonía altera nuestro nivel de relajación conseguido durante el descenso. Procuramos alejarnos rápido circunvalando el casco urbano por el SW para dirigirnos al segundo objetivo de la jornada, subir por el Barranco del Llop para bajar por la Senda de la Costa.

El sendero parte a la izquierda de una construcción en la entrada del Barranco del Llop.

El barranco se encuentra excepcionalmente verde estrechado agradablemente la senda, no obstante, conseguimos avistar una cabra montés que no pudo escapar al objetivo de Agustín Muñoz.

Tras un pequeño embarque de unos 25 m por no mirar el track, ni observar las señales de ramas cruzadas en el medio de la senda, llegamos a la cabecera del Barranco del Llop. Mientras nos hidratamos, admiramos la belleza de las estalactitas en el amplio circo superior.

Por fin llegamos al paso de la escalera para acceder a la Fonteta de Bartolo. El estado es regular tirando a malo, pero lo peor no es la escalera si no el tramo de 3 m sobre ella en travesía sobre terreno húmedo que genera una caída de unos 5 m. Aunque llevamos material para asegurar el paso, decidimos evitar pasar al grupo por allí. Quizás la próxima vez con un grupo más reducido.

Regresamos sobre los pasos hacia el aparcamiento. No obstante, la visita al Barranco del Llop ha valido la pena.

P.D.: Las fotos de mayor calidad son cortesía de Agustín Muñoz. ¡Gracias!

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