Geldo, es un pueblo de la Comarca Castellonense del Alto Palancia. Era el punto de partida de la excursión, que la sección de marcha nórdica de la Societat Excursionista de València, realizamos el domingo 29 de noviembre de 2020.
Desde el polideportivo, donde dejamos los coches, comenzamos la marcha sobre las 9,30h. Caminamos en dirección al pueblo, hasta llegar a un cruce, donde doblamos a la izquierda. Seguimos por un camino entre campos de cultivos y altos ribazos. Campos de olivos, naranjos y sobre todo de caquis que impregnaban el paisaje de un fuerte color anaranjado. Veinte minutos después, llegábamos al cruce con la carretera N-234. Allí giramos a nuestra derecha. Aparentemente íbamos en sentido contrario al que deberíamos ir. Pero, nuestra intención era atravesar la Autovía Mudéjar por el camino que pasa bajo ella. Y eso implicaba ese cambio de sentido que recuperaríamos después. Apenas pasados 10 minutos, atravesamos la autovía y las vías de la línea de ferrocarril, Sagunto-Zaragoza. Pasamos junto a una gran balsa de agua para el riego y llegamos a la vía verde de Ojos Negros.
Cuando a finales de los años 60 del pasado siglo XX, comienza el declive económico, para la Compañía Minera de Ojos Negros en la Sierra Menera; que bajaba el mineral de hierro a los Altos Hornos de Sagunto, comenzó a plantearse el cierre de esta línea férrea. El último tren minero, circuló el 30 de julio de 1972. En el año 2000, la Generalitat Valenciana, comienza el proceso para reconversión de esta desaparecida línea, en Vía Verde.
Volviendo a nuestra excursión, una vez alcanzada la Vía Verde, nos dirigimos en dirección Este. El recorrido por ella es muy agradable y tranquilo. La Vía está limpia, muy bien conservada, pasamos bajo un puente que da acceso a los campos. Llegamos a un puente por el que atravesamos la Rambla Robira. Desde él, podemos divisar a nuestra izquierda, el viaducto de ocho ojos, con la que la actual línea de ferrocarril, salva el mismo barranco. Unos minutos después, volvemos a pasar bajo la Autovía Mudéjar, por un sendero habilitado para ello. Cruzamos por un puente la vía del ferrocarril y ya se divisa la población de Soneja, donde haremos una pequeña parada para almorzar.
Avanzamos por la calle Mayor de Soneja, hacia su iglesia parroquial de estilo neoclásico, terminada en el siglo XVIII. Antes de llegar a ella, hay que desviarse a la izquierda, por la calle Nueva, plaza del Carril y dejando a la derecha el parque de Las Fuentes, llegamos a una bifurcación. Cogemos el camino de la izquierda. El rio Palancia corre furioso, a nuestra derecha. Baja con abundante agua, teñida de marrón por el arrastre de tierra de las últimas lluvias. Llegamos a un bonito rincón. A la izquierda una pared de tierra de más de 3 metros, a la derecha el rio y frente a nosotros, un antiguo caserón conocido como el Molino del Agua, que desde finales del s. XIX producía electricidad, mediante una turbina movida por la fuerza del agua.
Seguimos por la pista de tierra, llena de bonitos y floridos matorrales a derecha e izquierda. Además de diversas especies arbóreas. Pronto divisamos, en la base de un cerro con una frondosa pinada, el poblado de Villatorcas, pedanía de Segorbe. Villatorcas es un pueblecito con apenas tres calles. Calle de Arriba, calle de Enmedio y calle de Abajo. Es por esta última por la que caminamos. Después de las últimas casas vemos el antiguo lavadero público.
Proseguimos nuestro camino que va ascendiendo suavemente, después de unos campos de cultivo, almendros, olivos, algarrobos…entramos en una zona más frondosa con centenarios algarrobos y abundantes pinos que se elevan muchos metros hacia el cielo. Unos minutos después, vamos descendiendo por un espeso cañaveral y llegamos a Geldo. Nuestro punto de partida y final de la excursión.
Podemos considerar esta ruta como fácil para iniciados. Muy adecuada para la práctica de marcha nórdica, recorrido circular, muy variado paisajísticamente. Es de poco más de 12 km. con un desnivel de 170 metros aproximadamente. El tiempo en movimiento fue de 3h, 50 min.
Gracias Fernando por prepararnos esta bella ruta.