Iniciamos la excursión junto al camping del Saler, donde dejamos los coches. Cruzamos la carretera y por una pista asfaltada, entre un bosque de pino carrasco, nos dirigimos hacia el mar.
Unos 800 metros después, giramos a la derecha por un sendero que discurre en sentido norte-sur. Precioso recorrido boscoso en el que nos encontramos una gran diversidad de plantas y flora. Atravesamos la Mallada del Quartel, cruzamos el antiguo cortafuegos del Saler. Seguimos entre el Muntanyar de la Mona a nuestra derecha y la mallada del Saler a la izquierda.
Las malladas, son pequeñas depresiones del terreno, cuyo suelo arcilloso dificultan el drenaje y hacen que el agua de las lluvias permanezcan largo tiempo encharcadas.
Continuamos nuestro recorrido cruzando el antiguo cortafuegos de la Rambla. Seguimos en dirección sur, y ahora el camino zigzaguea durante unos minutos, por un impresionante bosque de pinos y matorrales. Es el tramo de la mallada de la Rambla.
Seguimos el sendero, ahora de manera rectilínea, por la mallada Redona y del Garrofer. Pronto podemos ver a nuestra izquierda la parte la alta de los edificios de apartamento y a la derecha, el vial de la Calle, otro antiguo cortafuegos. Proseguimos, siempre dirección sur cruzando la carretera que lleva a la zona de aparcamiento de la playa y hotel Sidi. Unos minutos después llegamos a la Gola de Pujol, que une la Albufera con el mar Mediterráneo. Atravesaremos el canal por el puente y llegamos al lago o estany del Pujol. Hasta aquí poco mas de 5 km.
El regreso lo haremos por el camino asfaltado paralelo y próximo a la orilla del mar, por la zona reservada a peatones.
En total unos 10 km y medio entre ida y vuelta. Recorrido fácil y adecuado para la marcha nórdica.