Actividad de la Colla se Senders con la que arranca nueva temporada tras los calores del verano, para desafiar los calores del otoño…, aunque al final no fue para tanto y la temperatura durante toda la ruta fue agradable.
Tras encontrarnos en la población de Cortes de Pallás afrontamos con buen ánimo el desnivel más reseñable del día, los 400m que hay entre el pueblo y la Muela de Cortes. Subimos por la elegante senda de La Cortada, que ya en el S. XVIII maravilló al botánico Cavanilles y que entre escarpadas paredes y aéreas cornisas discurre por un trazado, a tramos con su empedrado original, que visto desde abajo parece imposible.
Disfrutamos de un paisaje espectacular que conforme subimos se despliega a nuestros pies con un gran protagonista, el Xúquer, encañonado y embalsado en esta zona.
Desde la Muela bordeamos una parte del enorme embalse artificial y buscamos la senda que nos bajará hasta el Arroyo de Cortes por el paso equipado con cadenas de la Bajada de Tol, desde donde admiramos la Ventana del Águila. Hacemos un breve descanso en la Cueva Minguita y seguimos el Arroyo de Cortes por intrincada senda hacia el paraje de El Corbinet donde comemos.
Es destacable, a pesar de la belleza del entorno, la desolación que provoca la falta de agua corriendo por el rio y la tristeza de unas cascadas que se intuyen impresionantes. Es palpable que a este lugar solo le falta una cosa para ser perfecto… el agua.
Después de una agradable comida compartiendo historias y risas amenizada por nuestro compañero Agustí en el Corbinet, que a pesar se estar completamente seco es hermoso… el Corbinet… recorremos el último y corto tramo entre las antiguas huertas moriscas, regadas por un entramado de acequias, para llegar a Cortes y poner punto final a esta jornada en el bar con la invitación de Miquel por su feliz onomástica.
Ruta de 12 km y 500m de desnivel.
Salva.