A poniente de Xixona se levanta esta imponente montaña y por segunda vez la abordamos por un sendero señalizado. El recorrido es circular y, esta vez a pesar del frío viento, pudimos contemplar al amplio paisaje que desde su cumbre abarca gran parte de la costa alicantina junto otras montañas como el Maigmó, el Cabeço d’Or, y el Puig Campana apenas asomando más lejano. Una geografía áspera pero grandiosa se contempla desde esta atrevida atalaya.