Hoy hemos caminado por los acantilados de Moraira, hasta la torre vigia de Cap d`Or.
Espectaculares vistas; a la izquierda el mar, detrás de nosotros los acantilados de Benitachell y el Montgo. Por delante, siempre la Torre como atalaya y al fondo el peñón de Ifach, la sierra de Oltá, Bernia, la sierra Helada… todo tatuado por un sin fin de construcciones.
Caminamos con cuidado, casi no hay senda y todo son rocas calizas, convertidas en incomodo lapiaz y muchas, muchas aliagas. Pronto llegamos al cruce con el sendero que sube desde la cala del Portet, al que nos incorporamos y ascendemos hasta llegar a la Torre (recientemente restaurada) y a los restos del poblado ibérico.
Ya de regreso, algunos nos desviamos y bajamos a la cueva de la Cendra (camino ahora acondicionado y que facilita mucho el trayecto). De nuevo en ruta por el mismo recorrido, tenemos el mar a la derecha, de un azul intenso y con olas que rompen contra el acantilado. El calor aprieta en los pequeños ascensos.
Llegamos a los coches aparcados al final de la urbanización y descendemos hacia Moraira, nuestro destino: el parque de Kalistenia, donde montamos mesas y sillas y comemos a la sombra mirando al mar.
Espectacular l’excursio des de la cala Llebeig fins la torre de Cap d’Or.
Un dia assoletjat pero amb una suau brisa que feia agradable el passeig.
Gracies Carmen, gracies Jose Manuel.