Este año la sección de marcha nórdica de la SEV decidió ir de vacaciones a Panticosa.

Hemos estado una semana caminando por parajes alrededor de Panticosa sin hacer grandes desplazamientos en coche.

Panticosa es un extraordinario lugar para tomar como base para conocer el Valle de Tena. Se encuentran muchas poblaciones a su alrededor distantes a muy pocos minutos en coche que permiten acceder a numerosos lugares con muchos atractivos. A destacar la poca masificación y la facilidad de aparcamiento en todos los sitios donde hemos ido.

Hemos podido disfrutar de ríos, bosques, ibones, cascadas, en resumen de todo lo que se puede esperar en un entorno ubicado en los Pirineos. Podríamos resaltar como la cima más emblemática de la zona la Peña Sabocos con 2.751 m. de altitud, peña de la que toma su nombre numerosos lugares y establecimientos de los alrededores de Panticosa. Cuenta además con dos grandes embalses: el de Lanuza y el de Búbal.

La relación de las excursiones que hemos realizado ha sido la siguiente:

– Circular al embalse de Lanuza desde Sallent de Gállego.

– Desde Piedrafita de Jaca al bosque del Betato y al ibón de Piedrafita.

– Cascada de Osaldo desde Escarrilla.

– Ibón de los Asnos e ibón de Sabocos en Panticosa

– Circular por los miradores de Panticosa

– Ibon de Lumiacha y Cascada del Rio desde Baños de Panticosa.

Además realizamos una visita a las poblaciones de Jaca, Canfranc y Sallent de Gállego.A destacar también la belleza de los pueblos de alrededor con su arquitectura característica realizada con materiales de la zona como son la piedra, la madera y tejas realizadas con pizarra.