“El Himalaya y el Karakórum son cordilleras de superlativos. Son las más altas de nuestro planeta, pero también las más recientes, las más activas y las que se han elevado más rápido. En ellas se sitúan las 32 montañas más altas de la tierra y, por ello, estas cordilleras son el techo del mundo”. Con este texto que da comienzo el libro, su autor nos adelanta el tema que desarrolla con una visión esencialmente geológica de estas majestuosas cordilleras, con precisos textos de explicación, planos y gráficos acompañados de una excelente documentación fotográfica de gran calidad, formas de expresión todas ellas que se complementan y que nos ayudan a conocer la génesis y los elementos naturales que han modelado tan impresionantes relieves. Relato de la formación de los dos sistemas orográficos, elevados por el choque de las placas tectónicas de la India y la de Asia, donde se encuentran los 14 ochomiles, jóvenes montañas todavía en construcción, que siguen creciendo en el Himalaya, con rasgos en su arquitectura reflejo de los complejos procesos formativos que la erosión todavía no ha enmascarado ni derribado y que facilitan la interpretación de su estructura y vida geológica.
Sito (Luis) Carcavilla (Castellón 1973) es un alpinista experimentado que ha participado en 13 expediciones al Himalaya y Karakórum, dirigidas en su mayoría a los ochomiles, formando parte del equipo del prestigioso alpinista Carlos Soria. Su activa permanencia de ascensiones, recorridos y experiencias en el marco central de estos grandes sistemas orográfico, han configurado el corpus de la presente publicación. A esta faceta que le ha llevado a enfrentarse a la dificultad de los míticos ochomiles y a la dureza del medio, une su formación académica como Doctor en Geología y Científico Titular del Instituto Geológico y Minero de España (IGME). Con esta doble vertiente de formación académica y montañera, Sito ha dedicado un relevante esfuerzo intelectual con once libros publicados de divulgación de su especialidad, uno de los cuales recibió en el año 2009 el Premio Ciencia de Acción a la mejor obra iberoamericana de divulgación geológica. El tándem del geólogo alpinista y su buen hacer como escritor y fotógrafo, se materializa en este libro para leer y para ver que nos explica de manera inteligible para el no iniciado en esta ciencia, las poderosas fuerzas que han generado la estructura y conformado a estas fabulosas montañas.
Geología desde el campo base, no es un libro de los que estamos acostumbrados a leer sobre el hombre ante el reto de las montañas de dificultad extrema, crónicas personales o de expediciones unidas a la descubierta geográfica, escaladas y ascensiones que por sus características resultan reseñables e hitos en la historia de la conquista de las grandes cumbres, que ha dado lugar a un género literario propio, acreditado por sus muchas y relevantes obras. En este libro el objetivo principal es ver y sentir las montañas, admirarlas y descifrar su imponente arquitectura de roca y hielo, donde las ascensiones o recorridos en su contenido alpinístico, parecen como la excusa para centrarse y dar protagonismo a las peculiaridades de su relieve y aproximarnos su morfología. Breves comentarios explicativos, nítidos y didácticos que, con la inestimable ayuda gráfica de las expresivas imágenes fotográficas y su capacidad para reflejar la dinámica geológica, facilitan la comprensión de los procesos formativos.
Sito se detiene y pormenoriza sobre la función creativa de todos los factores geológicos y climáticos que se dan cita en la gigantesca muralla orográfica de las dos cordilleras, artífices y condicionantes de su morfología y elevación, y que han conformado la grandeza y diversidad de los majestuosos paisajes. Formaciones, variedades de rocas; los ríos y su enorme fuerza erosiva arrasando territorios y con el acarreo, construyendo otros. Glaciares, la mayor reserva de la tierra después de los polos, uno de los más espectaculares activos en el cincelado y singularidad de las altas montañas. Observaciones geológicas y físicas de un universo mineral que diversifica y modela los escenarios formativos a gran escala, sin olvidar el componente humano asociado a esta adversa geografía, base económica de supervivencia de varias etnias y la sacralización de las montañas como morada de los dioses. En suma, Sito recrea todo lo que físicamente y en nuestro imaginario da vida a estas salvajes montañas.
A modo de epílogo
Llegado a este punto es justo reconocer la labor editorial de Desnivel, a sus cuidadas ediciones de revistas y libros en los que ha acogido a Geología desde el campo base con lo que enriquece la bibliografía montañera. Esta editorial ya es historia de la cultura y literatura montañera en España, desde sus inicios en el año 1991 hasta nuestros días, su nombre es un referente de la bibliografía y la literatura en el mundo del alpinismo nacional e internacional, la escalada, el excursionismo, las expediciones…la cultura montañera, en suma. Propuestas reforzadas por sus periódicas revistas Desnivel y Grandes Espacios, con 420 y 280 números respectivamente publicados y una librería especializada. Jerónimo López y Carlos Soria, apadrinan el libro y lo prologan. Jerónimo López, en su doble condición de científico y alpinista, geólogo y profesor de Geodinámica en la Universidad Autónoma de Madrid, fue director de la tesis de Sito que leyó en 2006. Carlos Soria, cuenta en su denso historial con 12 ascensiones de los 14 ochomiles, 10 de estas ascensiones realizadas después de haber cumplido los 60 años. El 27 de abril de este año, Carlos Soria ha partido hacia el Nepal para intentar la ascensión del Dhaulagiri (8.167), a sus 83 años y con una prótesis de rodilla, único alpinista en el mundo en lograr tan sorprendentes y envidiables logros a tan avanzada edad. Le acompaña en esta aventura Sito Carcavilla.
Sito difunde sus conocimientos sobre la estructura del Himalaya y del Karakórum y su palpitante y activa dinámica geológica que nos ayuda a vivir y conocer las montañas sin estar en ellas, a sentirlas desde el campo base de nuestras casas, en un imaginario viaje hasta el santuario majestuoso del techo del mundo. Una estimable contribución por la estima y valoración de los paisajes e interpretarlos más allá de lo que la vista tiene ante sí, para interiorizarlos a través de nosotros mismos por los sentimientos y sensaciones que nos trasmite su íntima significación.
Rafael Cebrián Gimeno