25 de junio, hace cuatro días que ha comenzado el verano astronómico, el sol alcanza su máxima altura y toca adecuar las excursiones a la estación que vivimos. Para este domingo hemos planeado un recorrido junto al río Mira. Después de almorzar en el pueblo que da nombre al río salimos por un camino paralelo al cauce entre huertos y almendros. Recorremos en coche poco más de un kilómetro hasta llegar al Molino de la Hoz, en estado de abandono, aunque aún conserva en buen estado la balsa de regulación y el pozo de entrada del agua. En la chopera inmediata dejamos los coches, al resguardo que proporciona su sombra sabiendo que el día será caluroso.

Pensando en la época que estamos hemos planificado una excursión sin grandes desniveles, únicamente una subida y descenso, corto y de gran pendiente para sortear una peña que cae vertical sobre el cauce del río. Haremos el recorrido de ida y regreso por el mismo itinerario, en teoría buscando la sombra de los chopos, a la práctica el Sol está tan alto que la sombra se extiende poco más allá de su propio tronco. El camino es realmente bello, discurre por las hoces que describe el cauce, en buena parte del recorrido flanqueado por elevadas paredes verticales que alcanzan el centenar de metros. Transita por el GR-64 nosotros lo seguiremos hasta el puente del ferrocarril de la línea Valencia Cuenca, según la toponimia llamado de Villa Paz. Una obra de grandes proporciones 220 metros de longitud y 74 metros de altura que cubre toda la anchura del valle y se construyó entre 1932 y 1935. Sorprende al que lo admira por primera vez por las proporciones de la obra y por lo abrupto del lugar donde se encuentra. Desde el puente regresamos, otros 5,5 kilómetros, cerca del medio día la temperatura sube y los compañeros de la Colla caminan hasta llegar a los coches a comer, las paradas justas y a la sombra. Entre buenas y veras se hace el medio día y se agradece beber los líquidos que han quedado en la nevera, en el maletero del coche, la cerveza fresquita, que sin desmerecer al agua que acompañan a los bocadillos y tarteras.

Por la tarde una visita en coche a la estación y puente de Enguídanos, la obra más espectacular de la citada línea de ferrocarril: el puente de más de 700 metros de longitud, cuya parte central está compuesta por tres grandes arcos catenarios, en forma de parábola. Una línea inaugurada 1.947 que tantos sacrificios y vidas costó, y que tan pronto llegó al estado de abandono en que se encuentra. Con esta excursión ponemos punto final a este curso de la Societat Excursionista de Valencia. El calor impone su agenda y habrá que esperar hasta que acabe el verano para retomar las excursiones. Salud y feliz verano.

Angel Flores.

En esta ocasió hem realitzat una excursió en la nostra veïna Conca, concretament en la població de Mira. Un bonic recorregut per la Hoz de Mira, disfrutant de tant en tant d’una agradable ombra que proporcionava el bosc de ribera i feia mes suportable la tremenda calor que va fer tot el día. Ens acostarem a veure l’impressionant pont del ferrocarril que la travessa i en acabar de dinar ens anarem a veure l’estació abandonada d’Enguídanos,.  

Miquel Ortiz

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