Agustí Hernàndez i Dolç (Alboraia 1977), periodista. Trabaja en la Universidad de Valencia. Anteriormente lo ha hecho en los periódicos Levante-Él Mercantil Valenciano, el Periodic d´Alboraia y en el Gabinete de Prensa de la Diputación de Valencia. Coautor del libro Pobles abandonats: els paisatges de l´oblit, editado por el Consell Valencià de Cultura, además de otras publicaciones, premios de poesía y autor y editor de tres libros más sobre despoblación, entre ellos Pobles valencians abandonats (2013).
No es habitual que al paso por los caminos de nuestras montañas nos acompañe la presencia y el rumor del agua. Los arroyos no forman parte de la mayoría de los paisajes de nuestras áridas serranías: hay muy pocos cursos permanentes en una red hidrográfica donde predominan los secos y pedregosos cauces, silenciosos caminos del agua que solamente se animan durante los máximos pluviales de primavera o de otoño. A veces, a favor de fuertes lluvias esporádicos y tan solo activos algunos días, con el exotismo de sus inesperados caudales, el agua corre o se desploma en los acantilados, rompiendo con su canto o estrépito el silencio reposado de la naturaleza.
El agua es un bien escaso en nuestra orografía, la escasa pluviosidad, el largo estiaje y las recurrentes sequías, restringen la trama fluvial que, salvo los importantes ríos, se canaliza sobre un extenso entramado de barrancos, cauces erosivos de altas cabeceras y fuertes desniveles, disparadero de impetuosos torrentes que llevan su rápido devenir a converger en las ramblas receptoras. Estas carencias acrecientan el atractivo de estos lugares que, pese a nuestra adversa meteorología, no faltan en recónditos lugares en nuestras comarcas, en abruptos relieves donde el agua es elemento esencial, permanente o temporal, en umbrías hondonadas, recreando escogidos parajes
El libro de Agustí, su enunciado y subtítulos, anticipa el contenido de un libro singular de los paisajes del agua, su presencia en las tierras valencianas documentada con centenares de fotografías que nos dan cuenta, desde los ríos importantes, bien conocidos e históricamente explotados, hasta parajes donde la fascinación del agua da vida a espacios naturales en el corazón de los montes. La cita es larga al darnos a conocer pozas y charcos, clots i gorges, tolls y salts. El escarpado relieve predominante en la orografía valenciana, de pronunciadas pendientes que potencian la energía erosiva, es la génesis de cauces excavados en profundidad por las aguas torrenciales, cubetas y pozas, reducidos escenarios naturales no alterados por la mano del hombre, cercados por las rocas en la angostura de las vaguadas.
Un libro que enriquece nuestra bibliografía excursionista por su valiosa contribución a conocer los paisajes del agua, una invitación a intimar y sentir su encanto por tantas rutas senderistas a las que puede dar lugar. El recurso a las numerosas fotografías, como fuente informativa prioritaria, aproxima al excursionista una serie de lugares de los que de inmediato recibes con la imagen sus valores ambientales y paisajísticos. Para llegar a cada uno de los parajes seleccionados, Agustí facilita unos datos que, según su propia expresión, son orientacions bàsiques…sense entrar en grans detalls. Datos que facilitan su localización, agrupados en cinco bloques (Taula de continguts) y que, a mi juicio, sería de interés complementarlos con una información gráfica general de su emplazamiento, un sencillo plano que nos permitiría, a simple vista, situarlos dentro del territorio comarcal correspondiente.
Tomando nuevamente las reflexiones de Agustí sobre su propia obra a la que califica como un camí inicial perquè unes altres persones o institucions el completen i per descomptat, el milloren, enmarca una propuesta para un trabajo que ya cuenta, como punto de partida, con una relevante base documental, producto de muchas visitas, descubriendo y situando lugares, muchas horas y días, fotografías, referencias y la toponimia original, en lengua vernácula de compromiso y fidelidad con la identidad del lugar.
Rafael Cebrián Gimeno