Una bonita excursión circular nos espera, con inicio en la población de Algar de Palancia, una longitud de 11.5 km y un desnivel acumulado de 150 m.

Los elementos patrimoniales más destacables del recorrido son el Puente de Algar, la Presa de Algar y antiguas alquerías y masías dispersas por el término, que testimonian la historia y la actividad humana en la zona.

Nada más comenzar la ruta, cruzaremos el río Palancia a través de un puente.

El Puente de Algar de Palancia es un puente de carretera con 4 vanos y una estructura de vigas arco de hormigón armado. Fue construido en 1930 y rehabilitado en 2010 para asegurar su durabilidad.

A continuación, iremos enlazando tramos de caminos y vías pecuarias. Las vías pecuarias que recorreremos son el Cordel de Castellnovo, el Cordel de la pista de Chovar, el Azagador de la Sima y el Azagador del camino de Segorbe. En cuanto a los caminos, transitaremos por el Camino de Alfondeguilla, el Camino del Caracol y el Camino de la Fuente de Bolós.

Al llegar a la Fuente de Jallar, junto a una bonita balsa, aprovecharemos para almorzar.

Posteriormente, cruzaremos el barranco de las Viñas, la rambla de Azuébar, rodearemos una segunda balsa y, tras atravesar la presa, conectaremos con un paseo que transcurre bordeando la periferia de la población.

La tipología principal de la Presa de Algar es la de una presa de gravedad de hormigón, con una longitud de coronación de 484.90 metros y una altura máxima sobre cimientos de 49 metros. Su construcción finalizó en el año 2000.

El día anterior a la excursión cayó una fuerte granizada en Algar de Palancia. Mientras caminábamos por senderos dentro del bosque, en lugar de una estampa primaveral propia del mes de mayo, el paisaje se asemejaba más a una postal invernal debido al contraste del arbolado verde con el blanco del hielo que cubría el manto vegetal del suelo.

El paisaje de Algar de Palancia se compone de una zona de huerta ligada al río, y de una zona de transición hacia las montañas de la Sierra de Espadán con su vegetación característica. Es un paisaje que invita al paseo y al disfrute de la naturaleza.

El dominio de la huerta es evidente, con gran parte del terreno cercano al río Palancia dedicado a una huerta fértil y tradicional, con cultivos de cítricos (naranjos y mandarinos principalmente), hortalizas y frutales. También observamos importantes plantaciones de almendros. Esta zona se caracteriza por la presencia de acequias y una red de riego que aprovecha las aguas del río. Además, existen cultivos de secano, como el olivo y el algarrobo, adaptados a las condiciones de menor disponibilidad de agua.

La transición a la montaña se aprecia claramente hacia el oeste y el norte del municipio, donde el terreno comienza a elevarse. Aquí, el paisaje se vuelve más montañoso y boscoso, con predominio de pinares, carrascas y matorral mediterráneo.

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