La Serranía ha sido tenazmente castigada por incendios y en los alrededores de Chulilla el fuego se cebó especialmente quedando desnudos algunos parajes como la hoz del Turia, la Muela y toda la superficie de la gran plataforma que es la Bandera.
Para subir al Alto de la Bandera seguimos un itinerario algo confuso al comienzo; acortamos la ruta saliendo de la ermita de Santa Bárbara de Chulilla; en las Clochas de Targa pudimos observar como el agua no ha faltado este otoño e invierno, ya que rebosa la capacidad de estos cuencos naturales donde se recoge cuando llueve. Lo más interesante de la ruta fue la extensa panorámica que desde la Bandera se divisaba en cualquier dirección; el Alto finaliza, mirando al Turia, en un gran escalón fallado que deja un espacio de vértigo de unos 400 m. de altura; fuimos recorriendo la cornisa buscando las rocas sobresalientes para divisar Chulilla, el balneario de Fuencaliente y de frente la siera de Enmedio de Sot de Chera completamente nevada.
Atrás quedaban el Villar del Arzobispo y las Peñas de Dios también blancas.
El descenso entre campos de cultivo nevados y una senda escurridiza nos depositó en la fuente de la Rinconá que ya es un lugar muy concurrido, cuando las temperaturas no son tan extremas. Esta desconocida montaña serrana y sus pocos frecuentados miradores, valieron la pena y un chocolate caliente puso punto final a una nueva ruta que podemos recomendar.