Ajenos a las duras previsiones de temperaturas para el domingo 16 de mayo, doce almas se concentraron a las 9 de la mañana frente a la puerta de la Ermita de San Antonio de Padua de Enguera para realizar una ruta por el paraje de La Umbría de Enguera.
Nos dirigimos por pista hacia la fuente de La Mota donde aprovechamos para completar nuestras reservas de agua y tomar el almuerzo de rigor.
Con las pilas puestas continuamos por pista siguiendo junto al trazado del antiguo acueducto de alimentación a la Fuente de la Mota hasta una bifurcación dejando a la izquierda la que asciende directamente al Castillo de la Encomienda de Enguera. Ya en senda comenzamos el ascenso por suaves zig-zags hacia el Corral de Campanilla.
En el encuentro con la pista que viene de Montesa giramos a la izquierda en descenso durante unos 200 m para retomar nuevamente sendero señalizado hacia la Fuente de Lucena. Desde este tramo es visible el Castillo de la Encomienda y el Corral de Campanilla teniendo al fondo el pico Caroche.
Seguimos por la senda entre pinos carrasco hasta conectar con el cortafuegos que divide la umbría, continuando en ascenso por él hasta la pista de la Lloma Ampla que nos conduce por su izquierda hasta el vértice geodésico de La Plana (o Mojón Blanco), de 620 m de altura y al que llegamos sobre las 11 de la mañana. Disfrutamos de las vistas en todas las direcciones tanto de la Canal de Navarrés como de La Costera.
Tras las fotos de rigor e hidratarnos, regresamos sobre los pasos hasta el cortafuegos, bajando de nuevo por él dejando a nuestra izquierda el sendero por el que llegamos.
Continuamos abandonando el cortafuegos en descenso para trazar un zig–zag hasta el cruce de un barranco.
Tras un pequeño ascenso continuamos por senda descendiendo hasta una bifurcación que tomamos por la izquierda y nos conduce a la Fuente Lucena donde llegamos pasado el mediodía. Se comienza a notar los efectos del viento de poniente en las zonas no sombreadas.
Regresamos al citado cruce para dirigirnos hacia el poblado íbero del Cerro Lucena ascendiendo por el margen derecho de un barranco hasta el collado del que parte el sendero de ascenso al cerro. El poblado fortificado del que quedan restos de su muralla y cimentaciones de viviendas, estuvo habitado del siglo IV a.C. hasta el siglo I d.C. Llegamos al yacimiento pasada la una del mediodía para maravillarnos con las vistas del lugar y el impresionante tamaño del asentamiento.
A continuación, nos dirigimos hacia el último objetivo de la jornada. Las últimas rampas por pista hasta el castillo comienzan a pasar factura y sólo unos pocos se deciden a acercarse el castillo tras visitar la reproducción de una casa íbera junto al cruce de la pista que conecta Enguera con Montesa.
El Castillo de la Encomienda de Enguera perteneció a la Orden de Santiago y fue declarado Bien de Interés Cultural. Se trata de una edificación de carácter militar que tiene su razón de ser en el control de su entorno geográfico y como lugar de acuartelamiento de tropas. Construido en el Siglo IX d.C. estuvo en uso hasta el siglo XVIII en que fue afectado por el mismo terremoto que afectó al castillo de Montesa.
Tras la visita al Castillo terminamos la ruta sobre las dos de la tarde regresando a la Fuente de la Mota donde aprovechamos para refrescarnos y comer a la sombra de los pinos del área recreativa anexa a la fuente. No ha estado mal para la previsión de calor de la jornada.