La Vega del Codorno es un amplio valle de 5 km de longitud y algo más de 1 km de ancho surcado por el Río Cuervo, cuyo nacimiento se sitúa al este de la misma. Distribuidos por el valle encontramos los barrios que constituyen el municipio de la Vega del Codorno. El más poblado es la Cueva, que toma el nombre de la gran cueva que lo señala desde el norte; también el Collado, el Molino o la misma Cueva, son topónimos referidos al entorno en el que se ubican. También encontramos nombres como los Eustaquios, los Demetrios o los Migueletes, haciendo referencia al apellido de sus primeros pobladores. El GR-66 discurre por el sur-oeste de la Vega, este entra por el extremo oeste, al sur del Río Cuervo, al que no cruza que en ningún punto, muy próximo al Barrio de Los Chorretas, el más occidental de todos. Discurre por una amplia pista durante dos kilómetros en los que tenemos una buena vista del valle y de algunos de los barrios. La salida del valle se dirige hacia el sur, por un estrecho entre dos lomas, en fuerte pendiente y acompañado de un ruidoso arroyo. En el monte de la derecha, el que está hacia el oeste del camino se ubica un antiguo poblado Íbero. Conforme ascendemos, si volvemos la vista atrás veremos los basamentos de la antigua muralla que rodeaba el poblado, de la cual unas docenas de metros dan constancia de la ocupación ancestral de aquel paraje. Continuamos por pista, hemos salido de la Vega por el sur nos alejamos para adentrarnos en el arrollo de las Vaquerizas. No esperemos encontrar marcas que señalen el itinerario, durante el trazado por pista apenas habrá alguna, ni siquiera en los cruces, por lo que habrá que traerse los deberes hechos de casa y el mapa en al mano. A 800 metros encontramos un cruce que tomamos a izquierda, hacia el sur. Comienza la parte más atractiva del itinerario, el valle todavía es amplio, vamos por pista y el arroyo discurre a nuestra izquierda, una casa y algunos pastos nos acompañan. Recorreremos sobre 1,4 km antes de abandonar la pista, esta gira hacia la izquierda en una curva de 180º que nos señala que debemos abandonarla para continuar por el valle. Aquí si que encontramos algunas marcas que nos señalan el camino, suficientes. Salir de la pista y continuar por el valle, al comienzo una pradera que se estrecha y nos conduce a un antiguo camino de herradura, por el fondo del valle, en trechos más hondo que el arroyo que discurre a la izquierda. En época de lluvias o agua abundante encontraremos el camino lleno de agua, avanzando por la orilla y con algunos equilibrios lograremos pasar sin poner los pies en el agua. Tres veces cruzamos el arroyo, en tanto el camino, bastante perdido sigue por el fondo del valle. Caminamos por la parte más bella del recorrido, bosque frondoso, agua y laderas empinadas. El sendero asciende sin cesar, suave, sin saltos abruptos. Abandonamos el fondo para ganar cierta altura, el valle se abre y deja paso a la limpia luz de la mañana, vamos remontando el curso del arroyo, a la izquierda del camino nos encontramos la fuente de Las Vaquerizas. Desde aquí el camino de herradura se convierte en una pista amplia. Unos centenares de metros más adelante, también a la izquierda y un poco más alto veremos el refugio de las Vaquerizas, vallado y seguramente privado. El valle es amplio, y por nuestra derecha se une otra pista que asciende también. No encontraremos marcas en el cruce, pero el instinto nos indica con certeza que debemos continuar sin cambiar de dirección. Llegamos a la carretera que une el Alto de la Vega con las Majadas (CUV-9113). Por anchura y trazado mas que una carretera asemeja a una pista recubierta de asfalto. Giramos a la derecha por la carretera, cruzamos el puente y de nuevo a la izquierda salimos de la misma para continuar por una amplia pista. El valle es abierto uno pocos centenares de metros de anchura, cubierto de pasto, a ambos lados las suaves laderas cubiertas de pinos. Las marcas vuelven a estar distantes y difícilmente visibles, da la impresión que la última vez que se marcó el sendero fue el siglo pasado. Creo oportuno introducir un comentario al estado de señalización de este y otros senderos, hace años eran los Centros y Collas de Excursionistas los encargados de señalizar y mantener los senderos, con el aprovechamiento turístico de este recurso los ayuntamientos se hicieron cargo de la señalización, pero, con la crisis y los recortes los ayuntamientos han dejado de prestar este servicio, la señalización quedó abandonada. En la actualidad son muchos los senderos que necesitan de este mantenimiento que otrora fuera gratis y ahora nulo. Hecho el inciso, continúo con la descripción. La pista discurre al norte del valle en suave ascenso con curvas muy suaves. En este tramo de 3 km ascendemos desde los 1390 metros del cruce de la carretera hasta los 1496 del Collado de los Vasallos. Al llegar al cruce vemos un viejo mojón, tumbado en el lateral derecho del GR-66 con los huecos de las marcas en un lado y la inscripción «GR-66» en el contrario. Tomaremos el cruce a la derecha, si girásemos hacia la izquierda el camino desciende a la carretera de Tragacete a la Vega en poco más de 1 km. Siguiendo por la derecha el camino gana altura en cuatro largas lazadas, poco menos de 2 km hemos subido hasta los 1600 metros. El camino sigue ahora en dirección sureste y elevándose hasta los 1670 metros, máxima altura de recorrido. A la derecha un entramado de valles y montes nos permite ver una amplia extensión del territorio, cubierto de pinos hasta donde nos alcanza la vista.

A nuestra derecha sale un camino que nos indica «Fuente del estiércol» a 3.500 metros, seguimos la misma dirección que llevamos, avanzamos por el lomo de la montaña, si nos asomamos a la izquierda veremos una zona de acampada bajo, al final de la ladera, es el Campamento La Veredilla, más allá el monte de la Soriana y al fondo el pico de San Felipe. Continuar por la pista hasta una indicación clara de girar a la izquierda, la marca indicando que debemos dejar la pista es bien visible. Habremos caminado 4,8 km desde el Collado de los Vasallos por la pista. Tomamos un antiguo camino de herradura, casi perdido, que en la cartografía de los años 50 figura como «camino del Hosquillo a Tragacete» desde aquí será todo descenso, el camino se sigue bien durante unos 500 metros, a nuestra izquierda una empinada ladera cubierta de pinos nos impide ver el fondo. En cierto momento parece que el camino se termina, continúa por la derecha, en fuerte descenso, pocas señales, las justas. Siguiéndolas nos sacan del camino para conducirnos unos metros más abajo a la fuente del Avellano, recientemente recuperada por el Ayuntamiento de Tragacete, unos troncos de pocos años conducen el agua hacia un pequeño curso que discurre por medio del camino en fuerte pendiente. Por aquí la señalización es nueva, marcas pequeñas y bien perfiladas. A la izquierda vemos una pista amplia, no la tomamos y continuamos por el antiguo camino que se ensancha y se desdibuja, ahora si unas marcas bien visibles nos guían hacia el lado sur de la cresta. El grabado del mapa (igen.es/iberpix) indica que se discurre por la ladera norte, si bien las marcas nos llevan hacia la sur. De nuevo alcanzamos un camino, y de nuevo las señales nos sacan de él. El antiguo camino está totalmente perdido y las marcas invisibles, o yo me perdí alguna. Lo cierto es que si seguimos ladera abajo, entre rocas, ahora por el norte no tardaremos en ver las primeras granjas y el poblado de Tragacete. Desde la altura vemos la carretera de Tragacete a la Vega y unas decenas de metros por bajo de nosotros el sendero, han desaparecido los pinos de la ladera y ahora es bien patente. Lo alcanzamos y nos conduce al comienzo de un camino, seguimos la pista que nos lleva a la carretera, en la señal de tráfico del cruce las marcas blanca y roja no dejan dudas de que hemos vuelto al sendero. Los últimos 200 metros los cubrimos por la carretera que nos conduce al oeste de municipio y callejeando llegaremos a la plaza, final de nuestra etapa. En total 19 km de recorrido.

Barrio de la Cueva en la Vega del Codorno
Poblado íbero, muralla
Arroyo de las Vaquerizas
Collado de los Vasallos

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