La sierra de Castril

El puente de diciembre la Colla de Senders hemos pisado una desconocido Parque Natural granadino. La sierra de Castril se encuentra al norte de la provincia de Granada y su relieve potente y grandioso nos ha sorprendido a todos. En las dos excursiones de mayor envergadura, pudimos ver desde la atalaya privilegiada del Cerro del Buitre, otros sistemas montañosos como Sierra Nevada, Cazorla y los amplios pasillos donde se encuentran algunas poblaciones que iban apareciendo entre las nieblas dejándonos un gran panorama. Nos percatamos de una actividad económica tradicional montañesa que todavía sigue viva en los lugares más recónditos, modestos cortijos con sus corrales aún en activo, se reparten por muchos lugares de la más alta montaña.
Los pinares de salgareño, un pino de la familia de los negrales, recorren la sierra hasta donde las alturas y las grandes masas rocosas impiden su asentamiento.
El río Castril saliendo como un surtidor de algunos orificios de las paredes rocosas y el barranco de la Osa con una senda acondicionada para facilitar el paso por un pequeño congosto y su tejo centenario, formaron parte de una segunda excursión; gracias a nuestros amigos María y José pudimos disfrutar desde una altura de vértigo, de un lugar de gran belleza para observar las imponentes paredes que cierran el barranco de Túnez, es la llamada Cerrada del mismo nombre que impide la salida natural del agreste valle.
Sobre un relieve imprevisible y poco transitado es comprensible que se desaconseje alejarse de las rutas señalizadas por el Parque.
Nos alojamos en Castril en un hotel confortable y de buen comer; el pueblo se construyó sobre una cerro que culminaba en un castillo moro y tiene el sabor andaluz de casas blancas y agradable callejeo.
No faltaron las compras de productos propios de la zona, embutidos y algunas artesanías del vidrio.
El río corre al pie de Castril y forma un congosto donde saltan sus aguas entre embalses que regulan su cauce.
Entre las arboledas de ribera y una bien acondicionado recorrido por pasarelas estrenamos nuestros paseos en el parque dedicado a José Saramago casado con Pilar del Río oriunda de este pequeño pueblo.
Para finalizar, algunos, los más tenaces, visitamos las Cerradas de la Magdalena y la de Lézar como despedida de este viaje que nos ha dejado un buenísimo recuerdo. Y todo gracias a María y José por su buena recomendación de este lugar de incógnita geografía.
Espero que os animéis a hacer algún comentario con vuestras impresiones del lugar que hemos visitado.