Nos hemos acercado a Teruel por aquello de hará más fresquito, ni dentro de la nevera hace frío, menudo calor hemos pasado en San Agustín.
Por lo demás, un recorrido interesante, una ruta circular pasando por el mas de Mosén Pedro, el Caserío de Tarín Nuevo, Mas Blanco, el camino de los Peirós, el Mases y Tamboril, puente de Pradas, ermita de de la Virgen de Prada y Castillo de Pradas.
Fotos de la excursión
Castillo de Pradas
En origen, el conjunto debía tener una planta casi cuadrada, aunque ha perdido buena parte de las estructuras existentes en la parte suroriental. Constaba de una especie de «primer recinto, delimitado al este del emplazamiento, desde el que se accedería a traves de una torre-puerta, la estructura más monumental conservada, a un pequeño patio limitado al norte y al oeste por sendos edificios.
Más información y fuente: SIPCA-Gobierno de Aragón
Desde lejos, una impoluta ermita encalada nos dirige el camino hacia lo que fuera la Torre del Barón de Escriche.
Ancestros castellanos corren por la sangre de los Muñoces, implicados en las guerras más cruentes; este apellido, mereció tan rimbombante título, además de recibir multitud de propiedades a lo largo y ancho de la geografía aragonesa.
El Conjunto monumental del Barón de Escriche, acoge el pequeño templo de la Virgen de Pradas, donde siempre alguna vela encendida ilumina la figura de azulejos que preside la recoleta Portada.
Gótica y primitiva, esta pequeña iglesia tiene el cielo de madera y su agraciado porche da sombra a los romeros, cuando a finales de mayo peregrinan al encuentro con la Madre Universal.
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Atento e impasible, el puente sobre el río Maimona, se abre en tres ojos de medio punto sobre un conjunto hidráulico ya en desuso que conducía el agua al Molino de Plano. Allí es donde vecinos y foráneos dan cuenta de los manjares de la tierra en fechas cercanas al puente mayo.
La Torre del Barón de Escriche, marchita y ruinosa, da sombra a una historia con letras del Medievo.
