Breve relato del excursión, no quiero enrollarme en exceso 😉, la idea era recorrer el barranco del río Arcos, para ello nos hemos acercado a Losilla de Aras, pedanía de Aras de los Olmos, el día ha amanecido algo fresquito, pero como nos está pasando últimamente, luego hace calor, sobre todo en las zonas que tenemos más sol, es lo que hay.

Salimos de Losilla buscando el GR 37 para dirigirnos al barranco de Escaiz por el que bajamos al río Arcos, una vez cruzamos el río nos encontramos con el molino del Tío Juan Miguel, es una lástima que esté en ruinas, pero es lo que pasa con el patrimonio cuando se abandona por la falta de uso, este molino tuvo que ser muy importante en su momento, lástima no haber encontrado información del mismo, continuamos nuestro camino acompañando al río Arcos y pasando junto a otros molinos de los cuales no he conseguido encontrar el nombre, volvemos a cruzar el río y subimos en dirección al camino de las Carboneras, interesante recorrido en el que podemos encontrar información acerca de las carboneras y su historia, llegamos al enlace del PR-CV 130, se me había olvidado comentar que este recorrido esta balizado con el sendero PR-CV 323, por lo que desde este enlace seguimos nuestro camino por los senderos PR-CV 130 y 323 que tienen un tramo coincidente, hasta la entrada al barranco de la Jaranga, donde abandonamos el PR-CV 130, que por cierto, el promotor en su momento fue el desparecido Centro Excursionista de València y su creador nuestro compañero Vicente Ramón, una vez en el barranco de la Jaranga, nos lo tomamos con calma, la subida no es muy larga, pero si muy exigente, sobre todo tenemos que tener cuidado de no saltarnos una señal de giro del sendero, no existe, o por lo menos nosotros no la vimos, la señal de camino equivocado, una vez conseguimos remontar el barranco, llegamos al Puntal de Peña Blanca, lugar impresionante desde el que podemos observar el río Arcos, la Peña Rubia, el molino de Orchova con la balsa, así como un sinfín de montañas, en este puntal podemos acceder a la cueva La Jaranga, donde estuvieron refugiados los maquis, hay que reconocer que si no sabes que existe la cueva, no la encuentras y merece la pena buscarla y bajar a verla, después de esto la excursión se suaviza, nos dirigimos en busca del Alto de Mampedroso o Mompedros, en los mapas figura con la “a”, pero en la zona lo llaman Mompedroso, en él nos encontramos un vértice geodésico, ya sólo nos queda llegar a Losilla, donde hemos empezado la excursión, buscando la senda del Alto o la pista que discurre por el cortafuegos en dirección a los Corrales de Rincón y de aquí al GR 37 que nos lleva de nuevo al barranco de Ezcaiz, una vez aquí buscamos el último trozo de vuelta a Losilla por el PR-CV 130 que nos lleva directos a Losilla.

Sin duda merece la pena el recorrido, las vistas son impresionantes, el trabajo del agua a los largo de la historia hace barrancos como el del río Arcos en esta zona, en algunos de los tramos más estrechos, apenas tiene un metro de ancho, desde la altura hemos visto estos tramos y la verdad es que tienen que se impresionantes, los dejamos para el disfrute de los barranquistas.

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